Frantisek Hadrava decidió construir su propio avión y así ahorrarse la mitad del tiempo que tarda en llegar a su trabajo.
Detalles por Alberto Ignacio Ardila.
Debido al molesto tráfico diario que encontramos en las autopistas en camino al trabajo, seguramente más de uno hemos deseado tener a la mano un avión para evitarnos esta gran pérdida de tiempo.
Pues es precisamente eso lo que ha puesto en práctica Frantisek Hadrava; un hombre checo de 45 años, quien realizó el sueño que muchos hemos tenido en la carretera: construir su propio avión para ir a trabajar y ahorrarse el tedio del tráfico.
Si pensamos en las grandes ciudades, podemos imaginarnos la magnitud de los atascos automovilísticos que ocurren allí. Sin embargo, a este hombre le tomaba 15 minutos llegar a la fábrica en la que trabaja, en un pequeño pueblo al sur de la República Checa.
Podría parecer extraño construir un avión sólo para esto, pero no se puede negar que el trayecto y las vistas se vuelven infinitamente más interesantes a bordo de un avión, como los paisajes del parque nacional Šumava.
Hadrava sí logró su meta inicial ya que el recorrido en su avión le toma menos de 5 minutos aproximadamente (un cuarto de su tiempo usual). Aunque afirma que por las mañanas toma una ruta un poco más larga (de 7 minutos) para no perturbar a los vecinos del área con el ruido.
Al parecer además de tener una gran imaginación es también un hombre muy amable y considerado.
Este cerrajero, quien es un entusiasta de los aviones, había construido una réplica del Fokker Dr. I, su “avión artesanal”; sin embargo, está inspirado en el Mini-Max americano.
El “Vampira”, nombre con el que bautizó a su creación, es un avión ultraligero con cabina abierta y motor de 3 cilindros, capaz de alcanzar los 146 kilómetros por hora. Le tomó 2 años llevar a cabo esta empresa y le costó unos 3.700 euros.
Por Alberto Ignacio Ardila.
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